El lugar dónde fui a realizar las fotos tenia unas barandillas, cuyos barrotes tenían estas formas y decidí capturar esta imagen de la cúpula de la Purísima enfocando a través de esta figura.
Pasando bajo un pino, me quedé mirando las los frutos de éste y decidí realizarle una foto.
Iba subiendo unas escaleras que me condujeron a éste lugar, y al girar la cara el sol me cegó, entonces esta imagen empezó a visualizarse lentamente en mi retina, y por esto mismo me sorprendió bastante y decidí disparar.
Seguía andando, y de repente me impresionó la tremenda casualidad, de que este pequeño trozo del muro coincidiese con la misma altura de la cúpula de la Purísima y del Niño.
Ésta foto es una de las que más me gusta, ya que me impresionó ir andando por este lugar pedregoso lleno de colores grisáceos y encontrarme de repente con un objeto que era radical en su color y textura al medio.
Me sorprendió encontrar éste gato acurrucado en éste escalón de la escalera, ya que eran las 8 de la mañana y la temperatura era de -2ºC.
Me llamó la atención la forma de esta barandilla y la sensación de profundidad que tiene esta fotografía.
Ésta es la fotografía que más me ha gustado de todo el trabajo, me sorprendió ver este árbol talado junto a decenas de arboles del mismo tipo. Al ver esta fotografía siento impotencia, un querer y no poder.
Realicé esta fotografía a la flor, ya que el instante de la foto es a finales de Enero con una temperatura de -2ºC, fue la única flor que encontré en todo el trayecto.
Esta fotografía también me ha encantado, los rayos de sol sobre el paisaje de Yecla atravesando una farola, que es el foco de luz nocturna, es un poco paradójico.
Me encontré con un grupo de pájaros andando sobre el suelo, y decidí realizar ruido seguidamente de disparar con la cámara, lo que me permitió capturar estos dos pájaros levantando el vuelo.